Haciendo hincapiés de como ,en el principio ,no existía el Corte Inglés.

! Ah, si lo hubiese sabido,!
pero no llegué a saber,
que los libros no contienen
lo que deben contener;
lo que ha de ser y no ha sido,
lo que pudo suceder,
pero nunca ha sucedido,
y que
de algun modo previenen
los desmanes de un zurcido,
trazado al amanecer
por escritor confundido
a lomos de su corcel,
(de su corcel lebrijano),
cuando se le va la mano;
y se enfurece con él,
acometiendo al enano
con su acero toledano,
que esgrime como un pincel,
como el pincel de un cristiano
con blasones y oropel
que relucen en verano
al chocar contra el bisel
de aquel angosto ventano
donde asoma el coronel
con su rostro tan arcano
y tan pulido con lija
que hizo exclamar a su hija :
! qué papelón, qué papel !
!que cara de sabandija. !
estas para untar con miel
y mirar por la rendija
cual Malvado Carabel.
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Introducción innecesaria pero que surge de un deseo imparable de expresar
algo ajeno a lo que sigue,pero útil para descargar pulsiones y desorientar
al ya de por sí bastante despistado lector.
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y ahora sí...

No se enfade,no se enfade,
Sr. Richiñas,Sr. Richiñas.

Le invito a unas merendiñas,
tocando las piroliñas,
viendo voar anduriñas,
tocando o cu as neniñas,
levantando as faldiñas,
al chegar las mañaniñas:

no se enfade ,no se enfade:
Sr. Richiñas, Sr. Richiñas.
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Orígenes de esta coplilla popular o lamento de juglar del siglo XVI:

Esta composición musical, de alegre y jocoso contenido se atribuye al
escudero de un Sr. feudal de los de horca y cuchillo, dado a expresar
sentimientos populares(el juglar) con versos de libre condición y altanera prestancia y al mismo tiempo para aplacar la ira de su señor.

La personalidad de este juglar queda muy bien reflejada en su
estilo jacarandoso y festivo, aunque en él subyace un temor oscuro y tenebroso como cueva de dragón.

Se hacen conjeturas sobre el nombre y nacimiento del juglar.

Algunas elucubraciones y estudios recientes señalan que su apelativo podría ser BARREIRIÑO o BARREIRAZO, pues apuntan y destacan su conocida envergadura ,ya que levantaba varios pies del suelo(tenía,se dice ,unos 32 pies como juglar de posibles) y era capaz de asomarse a ventanas y balcones para observar a las desvestidas y confiadas damas durante sus arreglos florales nocturnos,sin utilizar escalas u otros objeto similares donde apoyar su cuerpo y elevarlo a la altura adecuada para poder observar a sus objetivos,
y manipular ,mientras ,su enorme miembro con prácticas condenadas por el Santo Oficio , aunque a él le sudaban el sobaco tales prohibiciones.

En cuanto a sus orígenes dícese que procede de las tierras maragatas, en
concreto del lugar conocido en un principio como A Senda do Demo (el camino del diablo)aunque posteriormente acabó por llamarse simplemente:
Santa Colomba de Somoza por su parecido fonético y semántico con la
original denominación del lugar.

Del Señor del Castillo se dice que era de talante feroz y cariacontecido
(aunque tenía tendencia a las siestas prolongadas).
Respondía al nombre de Señor Richardlionheart(apodado El Feroz ) ,pero que en términos coloquiales se le conocía como Sr. Richiñas, lo cual hacía que fuese menos temida su presencia en el entorno que solía frecuentar(tabernas,prostíbulos y demas lugares de cultura popular).

Sus ancestros eran emigrantes holandeses, que ,debido a ciertas prácticas exuales con los tulipanes y desavenencias con sus vecinos alemanes (no están claras cuales fueron esas prácticas ni esas desavenencias)se vieron obligados a abandonar sus tierras de origen donde ,se sabe, dejaron varias deudas pendientes ,ya que solían pedir prestados aceite,leche y a veces hasta el periódico ,excusándose con los pretextos más disparatados que imaginarse pueda mente humana,para conseguir sus abyectos y obscenos objetivos(se comentaba que hasta leían los periódicos... !qué obscenidad ).
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Otra coplilla que también se escuchaba por aquella época y obra ,por supuesto del mencionado juglarcillo sr. BARREIRIÑO o BARREIRAZO era la siguiente :

No se enfade, no se enfade !
Sr. Richiñas, Sr. Richiñas

pues no es nada conveniente
decisiones en caliente
cuando los hijoputiñas
nos tocan las criadiñas,
y también el bajo vientre.

Por ello y otras cousiñas...

No se enfade, no se enfade.. !
Sr. Richiñas, Sr. Richiñas !.
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Fin de esta historia: Sr. Richiñas, Sr. Richiñas
pero.! No se enfade.... !